Mi sangre en palabras.
Ríos de tinta que sueños surcaban,
Muertes, recuerdos, batallas
Y un lugar donde narrarlas

lunes, 30 de mayo de 2011

Ganas de vivir

Esa sensación extraña que me recorre cuando me despierto… aunque esté cansado y el mundo sea injusto. Aunque los políticos mientan y la gente lo consienta porque vive en un mundo de pan y circo. Cada vez con menos pan y con más circo.
Aún así tengo esa sensación de felicidad. Aunque sean las siete de la mañana y el despertador taladre mis oídos, y me tenga que meter en ese ritmo absurdamente frenético en el que vivimos que nos pone al borde de un infarto. Aún así sonrío.
No porque sea masoquista, ni porque esté loco (o no mucho), ni me he vuelto a enamorar. Tal vez por mis amigos, que están ahí. Tal vez por ese beso que, si no llega hoy quizás llegue mañana. Tal vez sólo porque estoy vivo, y eso hay que celebrarlo. Tal vez porque, después de todo, si esté loco. Y me gusta.

viernes, 27 de mayo de 2011

Formas de ser

Los hay que ensayan sus discursos delante de un espejo. Los hay que sopesan todos sus actos antes de llevarlos a cabo. Los hay que entrenan sus besos con la almohada. Y muchos de ellos nunca los llevan a cabo.
Hay planes, actos, frases que se llevan a cabo o se dicen fuera del momento. Y duelen. O que se malinterpretan. Y duelen aún más. Pero también los hay que pueden llenar de felicidad y lo hacen, y aunque no sean la mayoría, los hay, y son maravillosos.
A veces lamentamos haber dicho un te quiero, o haber dado un beso...y tantas otras lamentamos sólo ser capaces de decirlo delante de un espejo. Estoy cansado de espejos, y de almohadas.
Supongo que será porque decírselo a otras personas trae buenos recuerdos. Porque los besos que he dado me han hecho feliz. Hay quien dice que cualquier tiempo pasado fue mejor.... y a veces es verdad que la añoranza te oprime y te desespera en algunos momentos. Que los buenos momentos son tantos que no entiendes como para otros son malos recuerdos. Y no, no debemos olvidarlos; tal vez sólo debemos disfrutarlos sin permitirles que nos impidan seguir siendo felices.
No os digo que cambiéis. No le digo a nadie que cambie porque yo no cambio, somos lo que somos y como somos. Pero si creo que podemos aprovechar esa forma de ser, la que nos hace distintos a cada uno, para ser felices y hacer felices a los demás. Aunque la manera de hacerlo sea seguir diciendo te quiero porque no puedas callarte. Aunque sea seguir ensayando con la almohada porque no puedas atreverte.

29 de mayo de 2009

Quizás porque fueron muchas emociones juntas en apenas unas horas, quizás porque marcó el comienzo de una etapa totalmente nueva y cerró otra que ya cansaba, quizás porque he llegado a la conclusión de que el tiempo nos acaba poniendo a cada uno en el lugar que nos corresponde,  este  29 de mayo se merece una reflexión.

Fueron muchas cosas y sobretodo muchas personas que dejé atrás hace dos años, algunas de forma totalmente voluntaria e intencionada (debo reconocer que me alegro por ello) pero otras tantas se resistieron a mi voluntad de conservarlas, pero hoy miro al pasado y pienso, qué más da. Y francamente, da igual, me siento rodeado de personas maravillosas allí donde voy, mantengo amistades que surgieron hace tiempo y he tenido la fortuna de que mi paso a la vida universitaria ha sido mucho mejor de lo que esperaba.  En menos de dos años, haber encontrado algunos compañeros a los que poder considerar amigos de los de verdad, no de los que se toman una cerveza un día,  es algo que no deja de sorprenderme de forma positiva, obviamente.

En ocasiones resulta imposible no mirar atrás y observar cuánto ha cambiado mi vida en tan poco tiempo, planes que parecían perfectos y se desvanecieron en el aire,  el hecho de haber dejado de ver a muchas personas importantes a diario, haber llegado a otro nivel muy distinto en todos los sentidos y más difícil… Pero es innegable, todo tiene sentido. Aunque suene a tópico no me arrepiento en absoluto de ninguna de las decisiones críticas para mi futuro que tomé en ese tiempo, hoy estoy seguro de lo que hago y hacia dónde me llevan mis pasos. También es posible que ahora suponga un esfuerzo extra el no ver a ciertas personas a diario, pero esto supone una muestra de voluntad por parte de todos por conservar las amistades, lo que las hace aun más fuertes, y aunque no los vea tan a menudo, hoy me siento más amigo de mis amigos que hace dos años.

Como en aquel día de 2009, en este texto se concentran muchas emociones  y temas muy personales que no son cómodos a la hora de llevarlos al papel. Sin embargo no podía pasar por alto la oportunidad de escribir sobre este gran día, que a todos los que lo vivieron conmigo estoy seguro de que también les resultó importante. Fue un día en el que me sentí inmensamente feliz y realizado, esa es la impresión que al final se queda grabada de forma más profunda. Evidentemente no es la única y otras muchas no tan buenas también permanecerán en la memoria, pero cuando el cambio de una etapa antigua a otra es un cambio a mejor, uno tiende a conservar los mejores recuerdos de la antigua y sin duda mi mejor recuerdo es el de ese 29 de mayo, y puedo asegurar que lo guardaré siempre.

jueves, 26 de mayo de 2011

Un brindis

Pido un brindis por esos momentos en los que sientes que da igual lo que ha pasado hasta ese momento en el día, porque la compañía del momento te lo compensa todo. Por esas sonrisas contagiosas, por esos besos que ilusionan o por esos paseos de horas que parecen no haber durado ni diez minutos.
Por esos días en los que no sacas ni una fotografía, pero aún así los recuerdas de por vida al pensar en una persona. Por todas las veces que has pensado quiero pasar de todo...hasta que poco después lo has pasado de puta madre con tu gente.
Por la feria, los partidos, las casas rurales, las canciones con significado y las que no tienen, las tardes de consola...
Por eso, pido que la próxima vez que tengáis una copa en la mano brindéis...por las personas en las que habéis pensado al leer esto. Por las que os hacen sonreir. Por las que, cuando estáis deprimidos, os demuestran que estáis equivocados. Por vuestros amigos. 

sábado, 14 de mayo de 2011

Un destello de felicidad

Hay momentos, circunstancias en la vida que te hacen plantearte si realmente estás aprovechando al máximo todas las oportunidades que tienes para realizarte como persona, para sentirte orgulloso de ti mismo.  En multitud de ocasiones andamos tan preocupados con asuntos rutinarios o con proyectos tan a largo plazo que nos agobian y nos impiden ver la grandeza de las cosas pequeñas, de esos detalles que aunque objetivamente no sean ni espectaculares ni especialmente llamativos pero hacen despertar en nuestro interior esa chispa.

Pero, ¿ cuántas veces la falta de tiempo nos empuja a despreciar todas estas magníficas situaciones?. Quizás nuestra incapacidad para comprendernos a nosotros mismos nos impulse a depositar todos los buenos propósitos y esperanzas en proyectos futuros que una vez que se alcanzan se proponen otros y así llega un punto en el que la existencia humana se convierte en una perenne espera. Es extremadamente triste el desprecio que a veces se tiene por el presente, con esto no quiero defender la postura vital de Carpe Diem,  pero tampoco se puede vivir anestesiado por unos planes futuros que nunca llegarán, básicamente porque eso no es vida. 

Muchas veces es bueno olvidarse a posta el reloj en casa y estar unas horas pensando simplemente en disfrutar, pasear sin un rumbo fijo, descansar en una plaza hablando con amigos… hay miles de alternativas, miles de posibilidades para sacar nuestra vida de esa rutina, esos patrones que a veces nosotros mismos nos marcamos y sencillamente ser felices. Y yo ya sé que sólo quiero pasar mi tiempo con las personas que me hacen sentir de esta manera.

Deslibertad de expresión

Vivimos en un país democrático, libre, en el que nadie es esclavo de nadie y cada uno puede expresar lo que piensa y siente, siempre y cuando no atente contra la libertad de los demás. Un país en el que se respetan las opiniones, y a las personas que opinan. Un lugar en el que no te discriminan ni te insultan. Un país para ser irónicos o morirse de asco.
Me da pena ver como la gente, en vez de defender sus argumentos, intentan derrumbar los del otro insultándolo. Me asquea que se rían de alguien por ser de una religión (por ejemplo cristiano), o por votar a un partido político. Me provocan arcadas todos los que se ríen de los demás por no opinar como ellos, y más si lo hacen respaldados por la mayoría, que como ellos, no son más que un puñado de ineptos que sólo alcanzan a opinar lo que los medios dicen, impulsados por el régimen que exista en ese momento, llámese PSOE, PP, Franco, Zp o quien sea.
He visto a un niño llamar facha a otro por llevar la camiseta de España, y después colgar la bandera del balcón por el mundial de fútbol. Y ya no sé cuántas veces he dicho "tonterías" tan sólo porque mi opinión no era la de El País o El Mundo. Pero es que ni siquiera sé cuándo fue la última vez que vi una noticia con crítica, con opinión de verdad.
Lo único que han conseguido es que existan dos grupos de personas; las que hablan llenándose la boca con palabras repetidas de una marioneta, y los que callan por miedo a meterse en problemas. ¡Qué diferente a la época de la dictadura!
Menos mal que aún podemos decir a veces lo que pensamos...aunque tenga que ser a través de un blog.
Al final sólo pude ser irónico dos frases...antes de morirme de asco otras muchas.

domingo, 8 de mayo de 2011

Esperpento nacional

Cuando a los terroristas o a su entorno se les trata como ciudadanos de pleno derecho a mi me dan arcadas, si, me dan arcadas y vomito sobre esta sucia clase política que lo único que sabe hacer bien es pisarse unos a otros con la única intención de alcanzar la poltrona. No todo vale, señores, muchas malvas cubren ya a Maquiavelo y muchos secuaces suyos hemos sufrido hasta ahora. Pero que no se engañe nadie, siguen ahí, agazapados bajo cejas picudas, rostro sonriente y discurso demagogo o bajo sus canosas barbas y estilizadas gafas. O peor aun, escondidos bajo pretextos de independencia manchada de sangre inocente que ahora tendrá, constitucionalmente, una alfombra roja para llegar a la financiación de la mayor vergüenza de España y Euskadi o País Vasco. Esto no es democracia, esto no es libertad, esto no es Estado de Derecho esto es solo un circo en el que las bestias han vencido a los domadores, en el que se premia al imbécil al inútil y a ganar las elecciones caiga quien caiga. Ya se han pasado, hay reglas de juego que nuestros queridos políticos olvidaron hace ya tiempo, empezando por la separación de poderes que emanan del Estado, apuesto a que hombres de la talla de Rousseau estarán revolviéndose en la tumba por el simple hecho de que sea el propio gobierno quien designe a representantes dentro del órgano máximo de justicia de este país a veces llamado España, encargado de velar por el cumplimiento íntegro de la Constitución que tantas vidas y tanto sacrificio costó a la sociedad, para que estos señores y perdón por llamarles señores, juro que es en términos peyorativos, y se rían en toda nuestra cara. Seguro que Rousseau se estará revolviendo en su tumba, porque muerto está, igual que muerta está la justicia, la coherencia, la unión contra el terrorismo,  cadáveres putrefactos todos ellos, muertos están al igual que tantos otros por la acción de los amiguitos que mañana se presentarán a las elecciones bajo siglas que cambian más rápido que el nombre de una discoteca. Lamentable, sencillamente lamentable, pero con el silencio y la resignación solo somos complices de esta sucesión infinita e imparable de tropelías contra la moral, la razón, la libertad todas estas palabras que de tanto repetirlas algunos que copan los mitines han perdido casi todo atisbo de significado porque hace tiempo que vivimos sin ellas. Pero da igual, con una mano nos escriben libertad en mayúsculas y con la otra nos roban a manos llenas y con total impunidad, pero nadie hace nada a nadie le importa, entramos al trapo del y tú más, a quien dice Gürtel llega un colega y le responde Mercasevilla, al que dice Camps el otro le responde Chaves, y nada ahí seguimos con las discusiones del bar que en el bar quedan porque al llegar las elecciones los de un lado seguirán dándoles su voto y los del otro igual, y en medio un grupo de locos como yo (que quizás no estemos tan locos, quizás otra forma de ver las cosas sea posible, como le pasó a Galileo) que pensamos que hay otras alternativas y que eso que llaman el voto útil es, con perdón, una soberanísima gilipollez. Yo no voy a elegir quien me gobierna por utilidad, mi respeto hacia la democracia (pseudodemocracia en el caso de España) me lo impide, mi decisión irá condicionada por quien planteé un modelo de Estado factible, justo y próspero, sin prometer más allá de lo que pueda cumplir. Pero lamentablemente, los que hagamos esto probablemente seremos los que menos aunque no es excusa para no seguir luchando, porque aunque pueda parecer lo contrario, no todo está perdido


sábado, 7 de mayo de 2011

Futuro

Estar ahí, cerca.
Tanto que puedas tocarme.
O llorar. O abrazarme.
Lo que te apetezca.
Lo que necesites
y en el momento quieras,
sea el instante que sea,
siempre que lo precises.
Ser la persona con quien hablas,
consolarte, hablarte,
escuchar lo que quieras contarme
y contarte mis batallas,
y que puedas contar conmigo
y que tú lo sepas,
y que en tu ventana a los ochenta
recibas aún a tu amigo.