Mi sangre en palabras.
Ríos de tinta que sueños surcaban,
Muertes, recuerdos, batallas
Y un lugar donde narrarlas

lunes, 23 de abril de 2012

Flexibilidad


flexible.
(Del lat. flexibĭlis).

1. adj. Que tiene disposición para doblarse fácilmente.

2. adj. Que en un enfrentamiento se pliega con facilidad a la opinión, a la voluntad o a la actitud de otro o de otros. Carácter, persona flexible.

3. adj. Que no se sujeta a normas estrictas, a dogmas o a trabas. Ideología, legislación flexible.

4. adj. Susceptible de cambios o variaciones según las circunstancias o necesidades. Horario, programa flexible.

5. m. Cable formado de hilos finos de cobre recubiertos de una capa aislante, que se emplea como conductor eléctrico.



Qué duda cabe, es la palabra de moda mal que nos pese.  Raro es el telediario en el que no aparezca la dichosa palabra en innumerables ocasiones, frecuentemente en boca de políticos. Pero yo me pregunto, ¿qué acepción de las que reconoce la RAE entienden los políticos cuando hablan de ella? Uno que es malpensado tiende a pensar que tratan de enmascarar sus verdaderas intenciones hablando de flexibilidad cuando sus voluntades van encaminadas a coartar las libertades de la ciudadanía. 


La flexibilidad es una cualidad interesante y deseable en algunos ámbitos, no encuentro  demasiada utilidad a un muelle de cristal por ejemplo. Sin embargo yo no me fiaría mucho de una construcción con paredes de gelatina, la rigidez es necesaria en muchas ocasiones.


Dejémonos de metáforas, es absolutamente increíble la estrategia manipuladora tan simple como efectiva que consiste en repetir mil veces una palabra, una idea, de manera que en la mente del españolito medio flexibilidad suene a algo provechoso y de esa manera colarle todo lo que se deje colar. Demagogia barata, sí, barata pero no por ello inútil y a mi juicio potencialmente peligrosa. Van cambiando la palabra clave de su discurso en función de las necesidades del momento (son flexibles en ese aspecto, valga la redundancia) y ya estamos acostumbrados a otras por el estilo como talante, diálogo etc etc.  


Yo sinceramente no sé que beneficio puede tener la flexibilidad cuando  en realidad hablan de inestabilidad laboral o cuando el tema es una subida indiscriminada y abusiva de tasas universitarias, considerando un privilegio un derecho fundamental y poniendo en jaque el futuro de una parte de la población que, supuestamente, "nos va a sacar de la crisis" como ellos dicen. Obviamente todo esto sin pararse a reflexionar sobre el por qué de la fuga de cerebros que vivimos (fuga verdadera, nada de películas casposas)  que suponen una auténtica sangría a las arcas públicas. Opino que es estrictamente necesario recortar en innumerables gastos innecesarios, como por ejemplo las condiciones laborales de sus señorías sin ir más lejos, pero pobre iluso de mi,  antes de que estos señores actúen con coherencia un sólo olmo me habrá dado toneladas de peras. 



Llegados a este punto lanzo un aviso a navegantes, en especial a los amigos íntimos del argumento de "y tú más", me siento profundamente vinculado a un partido político, de hecho estoy afiliado al mismo. Es un partido francamente especial pues tiene un único miembro y su pilar central es la soledad dentro del partido de dicho individuo, que no es otro que el que les habla.