Mi sangre en palabras.
Ríos de tinta que sueños surcaban,
Muertes, recuerdos, batallas
Y un lugar donde narrarlas

miércoles, 27 de abril de 2011

Carta de un soldado

Estoy aquí porque me dijeron
que así de tí cuidaba,
porque te iba a proteger
del mal que te acechaba.
Me alejé un mundo entero
pensando que ayudaba
a preservar tu felicidad
del miedo que se acercaba.

Me dijeron que ese miedo
sólo caía ante las armas,
que teníamos que luchar
y caer en las batallas.
Que debíamos vencer
los temores que nos asaltaran.
Matar a aquellos hombres,
o dejar que nos mataran.

Descubrimos que no era así,
como ellos nos dijeron,
que no eran buenos y malos,
que no eran guapos y feos,
ni ellos eran terribles
ni nosotros perfectos,
no todo es tan fácil,
no todo es blanco y negro.

No es fácil disparar
mientras miras a los ojos
de un hombre mientras descubres
que también sobre sus hombros
están los mismos miedos
y temores que en nuestros rostros.
Y piensas que estas dudas
deberían de ser de otros.

¿Por qué declaran las guerras ellos
y las luchamos nosotros?

domingo, 10 de abril de 2011

Aires de cambio

Hoy he sentido
que todo cambiaba.
Un alto en el camino
que nos arrastraba.
Un mundo algo distinto
al que me atormentaba.

Podía ser sólo un atisbo,
pero me llenó de esperanza.

Vi a una mujer dar a luz,
vi a un niño sonreir ,
vi a anciano abrazar
a su nieto y ser feliz,
vi a una pareja amar
sin pelear, sin discutir.

Vi lo que deseaba.
Vi a la gente elegir
olvidar sus sufrimientos
y ser al fin feliz.

Pudo ser sólo un sueño...
el sueño que quiero vivir. 

sábado, 9 de abril de 2011

Viviendo el pasado

Que vivimos en un mundo decadente es cada vez más obvio. Que la sociedad está agotada se ve en todos lados, en cualquier esquina, en los 5 millones de personas que quieren trabajar y no pueden, en aquellas personas que no quieren trabajar y se jactan de ello...y en los que se vanaglorian de dirigir este indecente conjunto de seres medio vivos que llamamos país.
Aquellos politicoides, para no insultar a otros que si se toman en serio a la gente que les votan y a los que votan a otros, que intentan despuntar sacando a la vida los fantasmas del pasado, usando para politiquear las grandes tragedias del pasado, las muertes de las personas inocentes. O aquellos que dicen que se oponen a los primeros, y que lo único que hacen es esperar a que caigan para disputarse los restos de la sociedad como aves carroñeras.
Entran ganas de pedirles que dejen en paz a los muertos y se centren en dar de comer a los vivos, y recordarles que hoy por hoy no hacen ni lo uno, ni lo otro. Que dejen de discutir en el circo mediático en que han convertido la actualidad y en que nosotros somos los payasos y colaboren, en vez de dejarnos tirados a los leones.

viernes, 8 de abril de 2011

La ignorancia en ningún caso es una opción respetable

En nuestro mundo los ignorantes cada vez emergen con más fuerza en estos días en los que parece lo normal, lo que está de moda. Por cada programa cultural, por cada reportaje no morboso, hay dos mil programas del estilo de Salsa Rosa cuyos nombres ni conozco ni quiero conocer. Sólo sé que enciendo esa aniquiladora del pensamiento y del espíritu crítico más conocida como tele y en el 90 % de los casos me encuentro con grupos de individuos sentados en torno a una mesa descuartizando las vidas de otros con lenguas viperinas y total conocimiento de las historias más íntimas de quienes hablan, como si pasaran la vida escondidos en los dormitorios de aquellos de los que tanto rajan. Me encuentro con páginas de apoyo a esa marioneta que mata por su hija, mata y tiene en su poder el triste honor de ser la persona que más rentabilidad ha sacado a un polvo. ¿Apoyo para qué, para qué necesita apoyo esta tiparraca (me niego a llamarla mujer) que lo único que hace es ir plató por plató haciendo gala orgullosa de sus asquerosos modales para recoger después millones y millones? ¿En serio necesita apoyo para seguir viviendo a costa de hacer el payaso? ¿No necesitará más apoyo que ella aquellos que, dispuestos  a partirse el espinazo por un sueldo digno, o bien no encuentran trabajo o bien cobran una miseria?

Pero ese es sólo un caso de un ente que ha conseguido sacar partido (y mucho) de su incultura, pero hay quien, a pesar de no salir en absoluto beneficiado de ello, decide ser ignorante, bruto, animal, cabestro, borrego por cuenta propia... Hay quien rechaza la educación en cualquiera de sus ramas sólo por no ser unos "frikis", y esto, a mi edad (19 años para 20) es algo que me encuentro con frecuencia y cada día me indigna más. La socorrida y absurda frase "IoNoMeRaYeH!" (perdón por los atentados ortográficos) no es sino la bandera que orgullosos llevan un sector de la juventud, casi tan pegados a ellos como el chándal hortera o la ristra de cadenas que suena al andar como vacas con cencerro. Estos aspirantes a humanoides, que piden euros/cigarros a diestro y siniestro buscando gresca pero no tienen los cojones valor de hacerlo cuando van en solitario, son como animales, sin el como, atacan en manada. A vosotros os digo, si el sueño de vuestra vida es estar con la espalda partida cargando sacos de cemento en una obra a la que vais en vuestro coche de alta gama tuneado y además tenéis que mantener a vuestro hijo "Er MaIkEr" porque dejasteis preñada a la "YaNi" con 15 años, enhorabuena vais por el buen camino y seréis mano de obra barata. Pero también os digo, os espera una vida llena de penurias de todo tipo y todo se acaba, y ahora lo veis, ¿cuántos de vosotros dejasteis los estudios prematuramente, entrasteis en una obra y os entrampasteis hasta los ojos para compraros un Audi y no contentos con eso encima hay que tunearlo? Ahora os coméis con papas las trampas por el coche o el "carro" como lo llamáis. Pero claro, qué visión de futuro puede tener alguien cuyo mayor objetivo en la vida es ponerse hasta las cejas de todo lo que pille y robarle lo que lleve encima a los que ellos denominan "pijos". Ironías de la vida, alguien que se gasta lo que tiene y lo que roba en un chándal de marca llama pijo a alguien por el mero hecho de no ir vestido hecho un adefesio y estar en el momento equivocado en el lugar equivocado. Con perdón de la expresión, es para mear y no echar gota.


Luego también existe otra subespecie urbana, muy arraigada en mi tierra, que defiende regímenes totalitarios llevados a la práctica por alguien que lleva ya 35 años muerto, resguardándose bajo el amparo de un falso patriotismo cuya única pretensión es vivir anclado en un pasado que ellos dicen fue mejor (irónico, puesto que el pasado al que hacen referencia lleva extinto 35 años) y tildar de "rojo" "sociata" o "comunista" a todo aquel que no comparta sus planteamientos estereotipados que han forjado la imagen de España como el país de la pandereta. Pero no sólo afecta a la imagen del país, también a la de la tierra de la que procedo, Andalucía y Sevilla, estos individuos contribuyen a crear la imagen del andaluz, gandul borracho y tramposo que tanto daño nos ha hecho a los andaluces a lo largo del tiempo, el "zeñorito zevillano" que lo llamo yo, fácilmente identificable por sus patillas, vestimentas tomadas  de la banda de Curro Jiménez y que su vida se resume en dos semanas al año, Semana Santa y Feria. Durante la primera de ambas, rezan, se persignan e incluso lloran al paso de unas tallas de madera representativas de otras realidades, pero que son sólo eso, símbolos. Lloran a lágrima viva con su Cristo o con su Virgen, pero si por ellos fuera fusilaban a todos los que no compartan sus pensamientos, como antaño hicieran sus admirados mientras viven el resto del año olvidándose de que existe un mundo más allá de su ombligo. Pero eso sí, cuando llega la Semana Santa los golpes que durante el año les dan a los demás de forma simbólica, se los dan a sí mismos en el pecho de forma literal, pero francamente a los ojos de un humilde mortal no cuela, así que supongo a los ojos del que  está arriba tampoco. A Dios rogando y con el mazo dando, como dice el refrán. La otra semana en la que viven estos señoritos es en la Feria, donde como no podía ser de otra forma allí explotan y sacan todo el folclore y los estereotipos que llevan dentro, aunque no muy profundamente, el resto del año. Como dijo una buena profesora a un miembro de este club del compadre, si invirtieran la milésima parte del tiempo que emplean en Semana Santa, Feria o debates políticos cargados de tópicos en estudiar o intentar ser mejores personas, serían profundamente sabios. Y no podría estar más de acuerdo, porque resulta irónico que tanto como defienden la historia del siglo pasado, muchos de ellos desconocen los años en los que España sufrió los horrores de la Guerra Civil  (hecho verídico)


En definitiva, en ocasiones me siento como Frank Grimes (personaje secundario de Los Simpsons, físico nuclear con elevada preparación, que enloquece al ver como la central nuclear está gestionada por imbéciles incompetentes) observando como en esta sociedad cada vez abunda más la ignorancia por libre elección, no por imposibilidad por acceder al conocimiento, como si la sufrieron nuestros padres, abuelos, bisabuelos... Esto ha sido sólo una aproximación a una realidad que nos asfixia pero es evidente, y pretende ser un grito en el silencio del desierto en el que se está convirtiendo la razón humana en estos días. Por ser justos, reconozco que también existe otra sociedad, en la que me considero inmerso, de gente que piensa que sólo con su trabajo, sacrificio, dedicación... conseguirá sacar su vida adelante con éxito en todos los sentidos. No me cabe duda, ésta sociedad existe y cada día se va haciendo más fuerte. A los que pensáis como yo os ánimo a no desfallecer, a seguir luchando por lo que es justo y a ganarnos el pan de cada día con el sudor de nuestra frente. A los que hasta ahora no pertenecíais a esta "nueva sociedad" pero os gustaría hacerlo,  os animo a esforzaros en buscar la excelencia en todo lo que hagáis, no dejéis pasar el tiempo, que el tiempo perdido nunca se recupera.

Y definitivamente a los que no pensáis como yo y no os gustaría salir de vuestra manada sólo deciros espabilad de una puta vez y daros cuenta de que si vosotros no movéis el culo no cambiáis vuestra forma de ser, un negro porvenir se cierne sobre vosotros.


“La ignorancia es la noche de la mente, pero una noche sin luna ni estrellas." Confucio

"Nada en el mundo es más peligroso que la ignorancia sincera y la estupidez concienzuda." Martin Luther King

"Solo hay dos cosas infinitas, el universo y la estupidez humana, de la primera no estoy seguro."  Albert Einstein

"Un pueblo ignorante es el instrumento ciego de su propia destrucción" Simón Bolívar

"La ignorancia es la madre de todos los crímenes." Honoré de Balzac

lunes, 4 de abril de 2011

Razones de ser

A veces ocurren cosas en la vida que te marcan, que te dejan una etiqueta que en mayor o menor medida configura tu forma de pensar. Tu forma de ver el mundo y de dejar que el mundo te vea a ti.
Esas etiquetas pueden ser de muchas formas: pueden grandes y alargadas, como una persona que comparte tu vida, o pueden ser pequeñas y minúsculas, como un atardecer en la playa o una estrella fugaz en algún lugar del mundo. Puede ser de cualquier color, o incluso de varios colores que se entremezclan como una historia de amor, ahora rojo, ahora negro… puede que la etiqueta tenga un final o que nunca acabe, o que no te des cuenta ni siquiera de cuándo empezó.
Todas tienen su razón de ser, su forma de estar en la vida de uno mientras nos maltratamos pensando el por qué de su existencia, de su forma, de su color, el por qué se acaban o no conseguimos despegarlas de nuestra mente. Valoramos algunas, otras las odiamos. Pero en el fondo sabemos que no seríamos nadie sin ellas, ni sin las personas y momentos que las fabrican y nos las pegan en el álbum que acaba siendo nuestra mente…con el paso del tiempo.
Tal vez deberíamos intentar despegarlas…o tal vez deberíamos simplemente darles las gracias por formar parte de nuestras vidas.